Mejores ejemplos de cartas de presentación de enfermera

En un mercado tan competitivo como el actual, un simple curriculum vitae no es suficiente para lograr un puesto de enfermera. A fin de destacar frente a los reclutadores y progresar en tu búsqueda de empleo, resulta imprescindible acompañar este documento de una carta de presentación de calidad. Un complemento donde mostrar de una manera diferente tus años de experiencia, tu formación académica y que complementa a cualquiera de las plantillas de carta de presentación que hayas decidido utilizar.

Si nunca has hecho una carta de este tipo, te dejamos un ejemplo práctico, así­ como algunas instrucciones sobre cómo redactar tu propia carta. Por cierto, aunque hablemos de enfermera o enfermero, todo lo que comentamos en este artí­culo es adecuado para profesionales de cualquier género interesados en redactar una buena carta de presentación.

Como hemos visto, la carta de presentación comienza con un encabezamiento, donde figura el nombre completo del candidato, su dirección y datos de contacto. También se incluyen los datos de la empresa que publica la oferta de empleo y si sabes quién es, el nombre de la persona responsable del proceso de selección. La carta tiene un diseño en tres párrafos diferenciados.

Primer párrafo: Preséntate, incluye una lista de tus mejores logros e incluye un término gancho.

La mejor carta de presentación es aquella capaz de captar la atención del reclutador desde el primer momento. Por eso, este párrafo debe ser breve pero con gancho, de modo que el reclutador quiera saber más de ti.

Segundo párrafo: Explica por qué eres el mejor candidato para el puesto.

En este párrafo es momento de hablar de las fortalezas por las que puedes desempeñar ese cargo: tu experiencia laboral, tu formación académica, tus posibles logros, etc. Eso sí­, incluye solo lo más destacado y ten en cuenta que estos datos deben estar alineados con tu CV y tus propios objetivos profesionales.

Tercer párrafo: Llamada a la acción.

Si el reclutador ha llegado hasta aquí­, tienes mucho ganado. Solo queda incluir una llamada a la acción, con la que animar al responsable de la oferta de trabajo a ponerse en contacto contigo para una entrevista personal. Hazlo con seguridad, pero siempre desde un planteamiento que no resulte soberbio para el seleccionador. Hecho esto, solo quedarí­a cerrar la carta con un cordial saludo, poner tu nombre y firmar la misma.