Aunque parezcan lo mismo, una carta de interés y una de presentación son cosas muy diferentes, por lo que conviene saber cuándo usar cada una.
NUESTROS USUARIOS HAN SIDO CONTRATADOS POR
Dentro de los documentos que manejan quienes buscan un puesto de trabajo tenemos el curriculum vitae y la carta de presentación, los dos más habituales. No obstante, dentro del mundo de los recursos humanos también existe la llamada carta de interés, que es una buena solución para presentar nuestra autocandidatura a una empresa sin que esta responda a una oferta de trabajo.
El problema fundamental para muchas personas es que no conocen exactamente qué es este documento, lo que puede llevar a confusiones. Enviar una carta de interés cuando lo necesario es una carta de presentación o a la inversa es un error grave que puede afectar a tus posibilidades de conseguir una entrevista de trabajo.
Para evitarlo, desde AyudaCV te ofrecemos no solo la ayuda de nuestro generador de cartas de presentación, sino también la información que necesitas para distinguir estos dos documentos y saber cuándo usar cada uno y de manera correcta.
Su formato es sencillo, constando de un encabezamiento con los datos personales del candidato y de la empresa. Siguen tres párrafos, uno de presentación inicial del candidato con los puntos fuertes de su perfil, un segundo con aquellas características que más puedan interesar al reclutador y un cierre con llamada a la acción, quedando a disposición de la empresa para cualquier posible vacante en la que el perfil del candidato pueda encajar.
Respecto a su formato, en el encabezamiento se incluyen los datos de contacto de la empresa y del trabajador. A continuación, los diferentes ejemplos de carta de presentación existentes suelen incluir tres párrafos. El primer párrafo sirve para presentarnos y mostrar los puntos fuertes para el puesto que estamos solicitando. En el segundo párrafo se amplía esta información, añadiendo las habilidades, experiencias y demás puntos fuertes del candidato. El párrafo final sirve como resumen y también para que el candidato incluya una llamada a la acción, quedando disponible para una entrevista personal o bien para ampliar la información de su perfil profesional.
Los diferentes modelos de carta de presentación y de interés también comparten el diseño del encabezamiento (con el nombre del candidato, sus datos personales y el nombre de la empresa) o la extensión del documento, en torno a tres cuartos de página. Tampoco podemos olvidar que ambas cartas son interesantes para crear una primera impresión de calidad en el departamento de recursos humanos de la empresa a la que nos dirigimos.
Sin embargo, las semejanzas acaban aquí, existiendo muchas diferencias entre ambos documentos. La fundamental es el objetivo de cada una de ellas. La carta de presentación laboral se usa para responder a una oferta de empleo, mientras que la de interés simplemente se envía a una empresa sin necesidad de oferta previa. Además, la carta de presentación siempre se acompaña de un CV, mientras que en la carta de interés es el propio texto de la misma el que recoge nuestra experiencia profesional, incluyendo de forma clara los elementos más relevantes según el sector de la empresa y nuestras preferencias.
Otra diferencia considerable es que, cuando usamos una carta de presentación nuestro objetivo es mostrar a la empresa que somos el mejor candidato para el puesto que solicitan. Pero con la carta de interés lo que buscamos es cualquier puesto en la empresa, ofreciéndonos como una especie de comodín que puede serles útil en su organización. Por este mismo motivo, el contenido de carta de presentación es más específico, mientras que el de la carta de interés suele ser más genérico, al no estar orientado a un puesto concreto.
Respecto a la carta de presentación, su uso se limita a acompañar a nuestro currículum cuando nos presentamos a una oferta de empleo, a fin de mostrar que somos el candidato perfecto para dicho puesto. No vamos a explicar al detalle cómo redactarla, pero si necesitas información al respecto, te la ofrecemos en este artículo cómo hacer una carta de presentación.
Siguiendo el planteamiento breve que tienen los documentos actuales para buscar empleo, la extensión de la misma no debería ser mayor de tres cuartos de página. Teniendo en cuenta que la idea es trazar en la carta nuestro perfil profesional en una búsqueda de empleo genérica, este espacio debería serte suficiente.
El motivo principal es que la carta de interés no es un documento que tradicionalmente haya sido utilizado en España y son muchos usuarios y profesionales los que confunden esta carta de interés con la carta de presentación. De hecho, algunos de ellos recomiendan usar este documento para la presentación de autocandidatura aunque con unos ligeros ajustes. Algo que, en la práctica, supone convertir esa carta de presentación en una carta de interés.
Dado que hablamos de dos documentos totalmente diferentes, tanto en su contenido como en su objetivo, sería un grave error reutilizar una carta de interés como carta de presentación, incluso cuando haya similitudes en los cargos que esperamos ocupar o en el sector de la empresa a la que se dirigen.
Personalizamos tu experiencia.
Usamos cookies en nuestro sitio web para asegurarnos de ofrecerte la mejor experiencia posible, conocer a nuestros usuarios y ofrecer un mejor marketing. Por eso, puede que compartamos con terceros la información que recogemos. Al hacer clic en “Permitir cookies”, nos darás tu consentimiento para usar todas las cookies. Si prefieres permitir cookies concretas, haz clic en el enlace “Gestionar cookies” que se muestra abajo.